IMPOSIBLE (Parte 1)

   La luz entraba por la ventana e iluminaba toda la habitación. Como todas las mañanas, me desperté tarde. Me levanté de un brinco, me metí los vaqueros azules de un salto, y me puse la camiseta blanca que estaba en la silla. Me metí los zapatos sin abrochar y corrí escaleras abajo tropezando varias veces. De milagro no me mato. Como siempre. Cogí la tostada que me preparó mi madre y corrí con ella en la boca hacia el baño para peinarme un poco mis pelos rizados semilarguitos. Así soy yo. Me llamo Dylan, y tengo dieciséis años y como siempre, llego tarde a todos sitios. Vuelvo a la cocina corriendo y veo a Joanne hablar con mi madre en la cocina. Joanne era una gran amiga mía. Estábamos juntos desde tercero, cuando éramos unos crios, y siempre vamos juntos a la escuela. Corro a darle un beso a mi madre y bebo un buche del vaso de cacao de la mesa, y sigo comiéndome la tostada mientras salimos Joanne y yo por la puerta de entrada.

   El instituto, vaya rutina. Llegamos por los pelos pero entramos. Me siento en mi sitio de siempre y comenzamos la primera clase. Cuando llega la hora del almuerzo Joanne y yo nos vamos a una de las mesas del patio para comer allí y hablar de nuestras cosas. Joanne hace ya casi tres años que empezó a gustarme. Pero era mi mejor y... única amiga. No podía decírselo. Además a ella le gustaba otro chico del instituto. Un actor del teatro del insti. Matthew Pottfield, un gran actor y elegante muchacho. No tenía nada que hacer.

   -  ¿Sabes que Matthew está ensayando una obra para representarla dentro de poco? - afirmó Joanne.

   - No, no tenía ni idea. -conteste un poco desinteresado, pero parece que a ella le dio igual y no pilló la indirecta.

   - Pues sí, y dicen que será para dentro de un mes. ¡Que ganas!

    Yupi, otra vez a ver a aquel tipo del que la chica que me gusta se ha enamorado. ¿Que bien suena no?

Pero a veces las cosas no son como quieres que sean. Que ella acabe conmigo, es imposible...

Continuar historia.